¡Qué bonito amanecer! ¡Qué bien hemos descansado! ¡Qué buen desayuno! Así que una vez hecho el equipaje, no queda más opción que seguir la ruta. Ajústamos toda la impedimenta y nos despedimos de esta bonita ciudad.
Nuestra moto se muere por devorar kilómetros y no podemos por menos que darle todo lo que pida. Nos metemos en autopista y al poco tiempo entramos en territorio francés.
Allons enfants de la Patrie
Le jour de gloire est arrivé !
Contre nous de la tyrannie
L'étendard sanglant est levé
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Oh, la, la! Ya hemos llegado a la Francia, y avanzamos a Saint Jean de Luz, se trata de una bonita bahía al fondo del Golfo de Vizcaya, a orillas del Mar Cantábrico. No podemos dejar de pasear por la playa y su paseo, desde donde se puede ver la "grande plage" a un lado y Grand Hotel y el casino de la Pérgola.
Para hacer compras, callejear y pasar un día magnífico tenemos el paseo por la Rue Gambetta. En los alrededores nos encontraremos en el Fuerte de Socoa. Disfrutaremos de platos de bonito, merluza y las sardinas asadas, la perfección de lo simple.
Sin apenas tiempo para calentar motores, llegamos a Biarritz, un antiguo pueblo ballenero que se convirtió en una ciudad balneario y, en la actualidad, se trata de una de las mecas de los surferos de Europa. Y no podemos despedirnos de la ciudad sin haber sucumbido a una copa de vino blanco frente al mar con la brisa acariciándonos.
http://tourisme.biarritz.fr/sites/tourisme/files/btz_gt_esp_f1_web.pdf
Salimos de Biarritz y llegamos a Bayona (a este paso no vamos a llegar nunca). No dejamos el Cantábrico y seguimos admirando sus aguas, la Catedral de Santa María, la Ciudadela de Vauban y el Museo Bornat.
En dos horas nos ponemos en Burdeos y será un camino relativamente rápido por autopista.
http://www.burdeos-turismo.es
Así que Feliz Navidad y este es el último post del año.
Feliz 2017.
Homo Scooterus.
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